Since 2012 I’ve cycled more than 20,000 km around the UK and Europe on roads and bike trails. I’ve struggled up brutal Alpine climbs and, on occasion, plugged in my headphones for tedious flat rides along the side of European rivers. I’ve managed to do this without incurring any significant injury riding my touring bike, a collection of road bikes and an old bike for negotiating Edinburgh’s cobbled streets and tram tracks. I was a pretty careful cyclist. Europe really is a wonderful place to ride a bike offering safe bike trails, generally good weather and food that satisfies a tired cyclist. You can see links to some of the films I have made over the past six years which provide some evidence regarding the views and cuisine.
#Mallorca312 #SpinalInjury #Cycling
Desde 2012 he recorrido en bicicleta más de 20.000 km, atravesando las carreteras y ciclovías del Reino Unido y Europa. He afrontado escaladas alpinas brutales y, en algunas ocasiones, tuve que enchufar los auriculares para soportar el aburrimiento mientras recorría tediosos paisajes de llanura a lo largo de las orillas de los ríos europeos. He logrado hacerlo sin sufrir ningún accidente significativo usando mi bicicleta de paseo, una colección de bicicletas de carretera y una vieja bicicleta comprada en Edimburgo, ideal para usar en las calles empedradas y con las vías de tranvías que abundan en esta ciudad. Yo era un ciclista muy atento. Europa es realmente un lugar maravilloso para andar en bicicleta, ofrece carriles seguros para bicicletas, un clima agradable en general y buena comida para satisfacer las necesidades de un ciclista cansado. En los enlaces podéis algunos vídeos que he realizado en los últimos seis años y que dan una idea de los panoramas y también de la cocina.
Tal vez sorprendentemente, mi objetivo para el Nuevo Año 2019 era el de no caerme de la bicicleta durante todo un año. Es una gran ironía, ¿no es cierto? El año pasado (2018) me había caído de la bicicleta dos veces. Una vez fue en una grasienta cuesta abajo que viraba hacia la derecha en la horquilla de Tenerife; de esta caída me quedaron algunos cortes y moretones. La segunda caída fue en la pista cubierta de Chris Hoy, aquí en Glasgow, cuando me resbalé por una de las empinadas pistas del velódromo mientras estaba dando algunas vueltas para probar la emoción del ciclismo en pista. Nunca más volví al velódromo. El impacto combinado de estas dos caídas me provocó un dolor bastante desagradable en mi rodilla derecha. Esto era un problema porque había persuadido a cinco amigos (durante las cervezas de invierno) para que me acompañaran en un viaje de Ámsterdam a Mallorca. Llamé a Ross, un fisioterapeuta que vive en Dalry Road en Edimburgo, que parecía estar encantado de someterme a un tratamiento en la rodilla, que fue muy doloroso pero eficaz. Cuando digo eficaz, también debo decir que la recuperación exigía alrededor de cien horas de estiramiento y pedaleo en una bicicleta estática. Todo esto fue para prepararme al viaje de Ámsterdam a Mallorca (que puede completar junto con amigos y familiares, sin ningún percance grave).
Y así llegamos a la primavera de 2019, recorriendo en bicicleta unos mil kilómetros en los alrededores de Edimburgo y East Lothian. Llegué a Mallorca a finales de abril. El 27 de abril se celebra en Mallorca uno de los más importantes eventos europeos de ciclismo: la marcha cicloturista Mallorca 312, que ofrece tres recorridos diferentes: uno de locos de 312 km que requiere una velocidad media de 22 km/h. Para los más normales hay un recorrido de 225 km. Por último, aquellos que buscan un día menos desafiante, pueden optar por una distancia de solo 167 km, unas 100 millas. Con sorpresa de mi esposa opté por el recorrido más corto, con el objetivo de pasar un día tranquilo andando en bicicleta. Para ser honesto, en estos eventos de ciclo cerrado, parecería ser que los ciclistas corren mayores peligros, aún en ausencia de tráfico motorizado. Irónicamente, le dije a mi esposa que éste era el último de estos eventos en el que tenía la intención de participar. Así, a las 6:30 me alineé con otros 8.000 ciclistas: en Platja de Muro la mañana era fresca pero muy agradable. Después de 30 minutos, esquivando accidentes menores, se me cayó una chaqueta de abrigo de mi esposa en Pollenca y le di un beso de despedida. Esto es lo único que recuerdo de ese día.
Plugging in the headphones… and getting used to a steady, repetitive rhythm… as a cyclist myself, I understand… but the satisfaction, once the journey is completed, is fantastic. Great story John. I hope to see you when you’re back in Edinburgh. Keep going; you one of life’s great competitors. ��
John sending you and your family an abundance of love – your courage is inspirational – I notice the title of your blog … how apt and beautifully titled. I look forward to following your story and encourage you to share the good the bad and the ugly as well as the fun. Congratulations on your grandson. Blessings and smiles – Susan.